Pintadas de “Francia es de Alá” y “someteos a Alá” en cementerio e iglesia del sur de Francia
Vandalismo islamista en Clermont-d'Excideuil con mensajes escritos sobre tumbas, la iglesia y monumentos históricos del pueblo.
Durante la noche del 10 al 11 de marzo de 2024, el pequeño pueblo de Clermont-d'Excideuil, en el departamento de Dordoña (suroeste de Francia), se despertó con un escenario inquietante: 58 tumbas del cementerio municipal aparecían cubiertas de grafitis islamistas, entre los que destacaban mensajes como “Francia es de Alá”, “Someteos a Alá” y “Buen Ramadán, no musulmanes”.
Las pintadas no se limitaron al cementerio, tal y como explica el artículo del digital India Herald del 24 de mayo. También aparecieron inscripciones similares en la puerta de la iglesia del pueblo, en el monumento a los soldados fallecidos en la Primera Guerra Mundial, e incluso en otros elementos simbólicos del municipio. El alcalde, Claude Eymery, alertó a las autoridades a primera hora de la mañana, y la fiscalía de Périgueux abrió una investigación por daños agravados.
El vandalismo religioso ha conmocionado a los habitantes de Clermont-de Excideuil. Varios vecinos han denunciado la gravedad de los hechos, que afectan tanto al patrimonio histórico como al respeto religioso y la convivencia entre comunidades. La asociación SOS Calvaires, dedicada a preservar monumentos religiosos cristianos, ha condenado el ataque y ha iniciado labores de limpieza y restauración.
Un caso más en una serie preocupante
Este incidente no es algo aislado. En Francia, varios cementerios y edificios religiosos han sido objeto de pintadas y actos similares en los últimos años. El Observatorio de la Cristianofobia y otras entidades denuncian un aumento sostenido de profanaciones contra símbolos cristianos, especialmente en zonas donde existe tensión cultural o identitaria. Elertan que estas acciones, a menudo menospreciadas, forman parte de una estrategia de intimidación y desgaste simbólico contra la cultura cristiana europea.
De las pintadas se pasa a la agresión y la amenaza directa: hace pocos días, en Aviñón, el cura denunció haber recibido amenazas tras una misa nocturna: un grupo de jóvenes gritó “alah akbar” y “os quemaremos la iglesia” a las puertas del templo. El patrón se repite: mensajes intimidatorios, lenguaje religioso e intimadación objetivos cristianos. Todo ello en contextos donde la respuesta institucional suele llegar tarde o con perfil bajo.
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