Geert Wilders derriba el gobierno de los Países Bajos para no endurecer la política migratoria
Wilders rompe con sus socios después de que se nieguen a aplicar sus 10 medidas contra la inmigración.
Tras las elecciones de noviembre de 2023, los Países Bajos formaron un gobierno de coalición insólito: el Partido por la Libertad (PVV) de Geert Wilders, ganador de los comicios, unió fuerzas con el liberal VVD, el Nuevo Contrato Social (NSC) y el Movimiento Campesino-Ciutad. Pese a ser el vencedor, Wilders no asumió el liderazgo del ejecutivo por su imagen de radical contra el islam y la inmigración. Se nombró, en cambio, al tecnócrata Dick Schoof como primer ministro para pilotar un gobierno frágil pero funcional.
Wilders cumple las amenazas
Las tensiones se han hecho insostenibles debido a las exigencias del PVV en materia migratoria, tal y como explica el Kristeligt-Dagblad y resto de prensa holandesa. Wilders planteó hace unos días un plan en diez puntos para frenar en seco la inmigración. Amenazó con romper el gobierno de chttps://www.kristeligt-dagblad.dk/udland/geert-wilders-forlader-hollandsk-regeringskoalitionoalición donde su partido tiene más escaños y ahora ha cumplido.
Las propuestas de Wilders han chocado con los demás partidos de la coalición. El rechazo ha sido total porque las consideran contrarias a los derechos humanos ya los compromisos internacionales de los Países Bajos. Ante la negativa, Wilders ha anunciado la retirada del PVV del gobierno.
Caída del gobierno y convocatoria electoral
Con la salida del PVV, el gobierno ha perdido su mayoría parlamentaria y Dick Schoof se ha visto obligado a presentar su dimisión. El país entra ahora en una nueva etapa de incertidumbre política, con un gobierno en funciones y la previsión de nuevas elecciones en otoño.
Los antiguos socios de Wilders no han escondido su malestar. La líder liberal Dilan Yeşilgöz ha calificado de "irresponsable" su decisión, y la representante del BBB, Caroline van der Plas, le ha acusado de priorizar los intereses partidistas por encima de la estabilidad del país.
Los antiguos socios de Wilders no han escondido su malestar. La líder liberal Dilan Yeşilgöz ha calificado de "irresponsable" su decisión, y la representante del BBB, Caroline van der Plas, le ha acusado de priorizar los intereses partidistas por encima de la estabilidad del país.
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