Heridos los sentimientos de los musulmanes de Austria por la crítica de una ministra en el hiyab infantil
La principal organización musulmana está molesta porque una ministra ha dicho que el velo infantil es "símbolo de opresión". Denuncian que la crítica vulnera la "libertad religiosa".
La ministra de Juventud y Cultura de Austria, Claudia Plakolm (del Partido Popular Austríaco, ÖVP), hha publicado un vídeo en Instagram donde afirma que el velo islámico es un "símbolo de opresión" que no debería tener lugar en las escuelas. Según la ministra, las niñas que le llevan quedan “escondidas” durante una etapa vital de su desarrollo, y vincula esta práctica a “tendencias extremistas”.
Las declaraciones llegan en un momento en el que el gobierno austríaco prepara una reforma legal para prohibir el uso del pañuelo islámico en las escuelas y jardines de niños para niñas menores de 14 años. Varios sectores políticos y educativos apoyan esta medida en aras de la protección de las menores y de la neutralidad de los espacios educativos.
La principal organización musulmana dice que “vulnera derechos fundamentales“
El Islamische Glaubensgemeinschaft in Österreich (IGGÖ) es la autoridad oficial que representa al islam ante el Estado austríaco y gestiona la educación religiosa, la formación de imanes y las relaciones institucionales de la comunidad musulmana. Representa a cerca de 700.000 personas y actúa como interlocutor en cuestiones religiosas, escolares y culturales.
La entidad ha denunciado que las palabras de la ministra ofenden la libertad religiosa y estigmatizan a las niñas musulmanas.Considera que vincular el pañuelo al extremismo es una simplificación peligrosa que alimenta la desconfianza hacia familias musulmanas y que promueve una visión distorsionada de la diversidad religiosa. ha acusado al gobierno de banalizar la libertad religiosa y asociar de forma injusta al islam con el extremismo.
El IGGÖ defiende "la autodeterminación religiosa"
El presidente del IGGÖ ha afirmado que llevar velo puede ser una expresión religiosa elegida libremente. Considera que presentar a todas las niñas con pañuelo como víctimas de opresión es una simplificación que niega la pluralidad de situaciones personales y culturales.
También ha advertido que utilizar el bienestar infantil como argumento para restringir prácticas religiosas puede vulnerar derechos fundamentales. "Quien niega la autodeterminación religiosa de una niña no la protege, la limita", ha declarado en nombre de la organización.
El representante del islam en Austria quiere diálogo y exige explicaciones
El IGGÖ considera que una afirmación institucional como la de la ministra Claudia Plakolm no puede quedar sin respuesta. Por eso, ha reclamado explicaciones claras y responsables que aclare el sentido de sus palabras o corrija su contenido, si éste ha sido interpretado de manera errónea. Según la organización, las declaraciones de un miembro del gobierno tienen un peso simbólico y jurídico que puede condicionar negativamente la percepción pública de una comunidad religiosa entera.
La entidad insiste en que el debate sobre el velo infantil no puede basarse en discursos unilaterales ni en juicios generales sobre lo que significa ser musulmana. El IGGÖ defiende que es necesario escuchar las voces directamente implicadas —familias, jóvenes y docentes— antes de impulsar medidas legislativas que afectan a derechos fundamentales. Por eso, ha ofrecido abrir un espacio de diálogo institucional estructurado, donde se pueda hablar abiertamente sobre la convivencia, la libertad de creencia y el papel de la escuela pública en una sociedad plural.
El debate sobre el pañuelo llega a una escuela cada vez más diversa
La reacción del IGGÖ se inscribe en un contexto educativo marcado por grandes cambios demográficos. En Viena, los alumnos musulmanes ya son mayoría en muchas escuelas públicas y, según datos oficiales, en algunas zonas más del 40 % de los niños no hablan alemán en casa. Esta realidad ha generado inquietud entre docentes, sindicatos y administraciones sobre cómo garantizar una educación equitativa, integradora y fiel a los valores constitucionales.
El Partido Popular Austríaco (ÖVP) lidera el gobierno en coalición con los Verdes desde 2020. Bajo el liderazgo de Karl Nehammer, l'ÖVP ha adoptado un discurso marcado por la seguridad, la identidad nacional y el control migratorio, especialmente en materia de educación y cultura. La ministra de Juventud y Cultura, Claudia Plakolm, forma parte del ala más conservadora del partido. Su defensa de una escuela “libre de presiones religiosas” encaja con la estrategia del gobierno de imponer códigos de vestimenta neutros y reforzar “los valores occidentales” en el sistema educativo. Este posicionamiento ha generado apoyo entre parte del electorado, pero también críticas por vulneración de derechos y carencia de sensibilidad intercultural.
Semejantes
Tiros y gritos de Alá Akbar en un parque de Viena
Puedes decir que “decapitar infieles es normal” y recibir asilo en Austria
Indignación en Viena por una familia inmigrante que ingresa 9000 € al mes en ayudas sociales
El FPÖ sorprende: logra apoyo entre votantes de origen inmigrante en Viena
El 70% de los sospechosos de fraude en ayudas sociales en Austria son extranjeros
Buen estudiante, genio del ajedrez y a punto de atentar para Estado Islámico en Viena
TikTok escampa el salafisme emocional entre noies amb el missatge: ‘Sóc feliç amb el meu vel’
Una imán alemana denuncia que "vienen a causar disturbios ya islamizar"
Musulmanes de Berlín celebran en la calle las matanzas de drusos y cristianos en Siría
MiniMuslim Camp introduce la segregación religiosa en la oferta de colonias en Catalunya
Madrid cancela el programa de lengua árabe, cultura de Marruecos e islam en las escuelas
Cuatro años de cárcel en Reino Unido por vender carne halal que no lo era
Francia recurre a los toques de queda para combatir a sus jóvenes en las calles
Un centro salafista de Barcelona educa a niñas según los valores del islam del siglo VII
Una iglesia de Alemania necesita protección policial porque el pastor habló a favor de Israel