Los marroquíes que dicen lo mismo que Sílvia Orriols
Ciudadanos con orígenes en Marruecos comparten la inquietud en las redes sociales sobre el comportamiento de algunos individuos de su comunidad.
El discurso de Sílvia Orriols y otros políticos que cuestionan el actual modelo de gestión de la inmigración genera controversia. Cualquier crítica a este modelo es calificada rápidamente de racismo. Esto dificulta un debate sereno sobre sus efectos sociales, económicos y de seguridad.
La presencia de ciudadanos de origen marroquí genera discusiones sobre integración y convivencia. Se basan en factores sociales, económicos, religiosos y de seguridad. Informes y percepciones de los ciudadanos apuntan que parte de la delincuencia está relacionada con jóvenes de origen marroquí, especialmente delincuencia juvenil, robos y actos vandálicos.
“Nos meten a todos en el mismo saco”
Esta situación genera rechazo a la comunidad marroquí ya la clase política que niega los hechos y no aporta soluciones. Entre los marroquíes también se vive con tensión y muchos de sus miembros se desmarcan de los actos de unos pocos que perjudican su imagen.
Algunos marroquíes aprovechan las redes sociales para expresar preocupación por la permisividad con ciertos individuos y critican la carencia de medidas efectivas por parte de las autoridades.
“Nos meten a todos en el mismo saco”
En el siguiente vídeo un joven marroquí lo tiene claro: dice que entrar de forma ilegal en un país ya es un delito y que vengas a “a liarla”, muy mal. El enfado del chico con la situación es que nos meten a todos en el mismo saco.
“Todo el mundo que sea un problema, fuera“
Más claro y directo es otro marroquí que muy enojado afirma que quiere fuera todo el mundo que no se integre y respete la cultura local, sea marroquí o guineano. Y añade que, quien no respete, no aporte, sea un peligro para los ciudadanos y sólo sea un problema, fuera.
Además, este ciudadano pide respeto por sus propias creencias y costumbres, aunque reconoce que el debate sobre inmigración está generando tensiones y prejuicios hacia la gente de origen marroquí.
¿Cuándo una crítica a la inmigración es racismo y cuándo es sentido común?
Este escenario plantea una pregunta incómoda: ¿cómo puede que personas de origen marroquí coincidan con un discurso que muchos consideran xenófobo? La línea entre la crítica a la inmigración y el racismo es difusa, pero por estos ciudadanos de origen marroquí el debate debería centrarse en qué tipo de inmigración se quiere fomentar y bajo qué condiciones.
Cuando personas de origen marroquí agradecidos con el país piden que no se acoja a ciertos individuos quizá el problema no sea tanto la nacionalidad sino qué tipo de inmigración se permite.
La cuestión no es sólo si un país debe ser más o menos abierto, sino también quién debe tener derecho a entrar y bajo qué condiciones.
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