Los musulmanes franceses más jóvenes son más religiosos, radicales y conservadores que generaciones anteriores
El 74% de los menores de 25 años consideran que la sharia debe estar por encima de las leyes de la República.
Según las encuestas realizadas por el Ifop en los años 2020 y 2023, un 57% de los jóvenes musulmanes de Francia creen que la ley religiosa islámica debería tener prioridad sobre las leyes de la República francesa. Este dato representa un incremento significativo respecto a 2016, cuando el porcentaje era del 47%. El aumento más marcado se da entre los menores de 25 años, donde el porcentaje asciende hasta el 74% en 2023, en comparación con el 47% que se mostraba de acuerdo a la encuesta de 2020.
Cuanto más jóvenes, más radicales
La diferencia generacional es clara. Mientras que el apoyo a la primacía de la sharia disminuye entre las mayores generaciones, en los jóvenes se muestra una tendencia opuesta: a medida que desciende la edad, aumenta el rechazo a la jerarquía legal francesa en favor de los preceptos religiosos.
La nueva generación de musulmanes franceses, muchos de los cuales han nacido en el país, parece cada vez más alejada de los valores republicanos, de la laicidad y de la convivencia que durante décadas habían sido el orgullo de Francia.
El peso creciente de la religión
El 78% de los musulmanes en Francia consideran que la laicidad, tal y como se aplica actualmente, es discriminatoria hacia los musulmanes. Pero cuando miramos las franjas de edad, la percepción de discriminación aumenta claramente entre los más jóvenes:
- El 89% de los musulmanes menores de 25 años creen que la laicidad es discriminatoria.
La escuela bajo presión
Los datos recogidos por el Ifop revelan una presión creciente para adaptar el sistema educativo a los valores y prácticas religiosas de una parte importante de los estudiantes musulmanes, especialmente entre los más jóvenes y practicantes.
La encuesta pregunta sobre la prohibición del velo, exenciones escolar y situaciones con las que se han encontrado. Los datos son claros:
- El 81% de los musulmanes menores de 25 años se opone a la prohibición del hiyab y elabaya las chicas. En cambio, entre los mayores de 25 años desciende al 66%.
Las exenciones a participar de ciertas materias como ciencias, música, educación sexual o natación si entran en conflicto con la religión también son más reclamadas por las generaciones más jóvenes:
- El 48% de los menores de 25 años jóvenes apoya el derecho a no seguir ciertas materias. Entre los 24 y 34 desciende al 31% pero entre los mayores de 35 años sólo el 15% lo cree adecuado.
La escuela, para muchos jóvenes musulmanes, no es sólo un lugar de aprendizaje académico, sino también un espacio donde se confrontan prácticas religiosas, normas sociales y conflictos culturales. Según la encuesta de Ifop, los escolares musulmanes y no musulmanes han vivido situaciones como:
- 59% han presenciado oraciones dentro del recinto escolar.
- 57% han visto alumnos rechazando dar la mano a otros por motivos religiosos
- 52% han visto chicas ausentes de clases de educación física o natación por razones religiosas.
- 51% han escuchado comentarios homófobos o machistas justificados por la religión.
- 43% han observado exigencias para que se sirvan menús religiosos (halal, etc.) en el comedor escolar.
- 30% han visto conductas excluyentes en la cantina para con alumnos no musulmanes.
- 30% han presenciado rechazo a compartir actividades mixtas entre chicos y chicas por motivos religiosos.
La fe por encima la ciencia
Uno de los aspectos más sorprendentes de la encuesta de Ifop de 2023 es su visión los jóvenes musulmanes franceses sobre la ciencia. Lejos de mostrarse como una generación abierta al pensamiento racional y empírico, una gran mayoría sigue poniendo la religión por encima del conocimiento científico.
Para muchos de estos jóvenes, la religión no sólo guía la moral o la conducta, sino que también es la fuente última de verdad sobre el mundo físico, la creación, e incluso las leyes de la naturaleza. Los datos sobre los menores de 25 años son claros:
- El 79% de los menores de 25 años creen que la religión tiene razón por encima de la ciencia si existe contradicción. El dato desciende al 69% entre los musulmanes mayores de 35 años pero sigue lejos del 19% de la población en general.
Estos datos contradicen la idea de que las generaciones más jóvenes son automáticamente más secularizadas o abiertas al conocimiento científico
Tolerancia religiosa al mínimo
A pesar de vivir en una sociedad plural y laica como la francesa, gran parte de los jóvenes musulmanes muestra actitudes de cierre o rechazo hacia otras religiones y cosmovisiones. Esta tendencia queda claramente reflejada en la encuesta de Ifop, donde se constata que el valor de la tolerancia religiosa no es tan compartido como cabría esperar dentro de este colectivo, especialmente entre los menores de 25 años.
Lejos de mostrar una actitud abierta a la diversidad de creencias, muchos jóvenes musulmanes defienden una visión exclusivista de la fe, donde sólo una religión puede ser verdadera y donde las demás son ignoradas, rechazadas o percibidas como equivocadas. Los datos vuelven a hablar claro:
- El 75% afirman que sólo hay una religión verdadera (la suya). Sólo el 17% de la población general defiende esta idea.
- El 60% no acepta matrimonios entre una persona musulmana y una de otra religión.
- Sólo el 48% de los jóvenes musulmanes escolarizados afirma estar cómodos teniendo un profesor o una profesora de otra religión. Al 80% del resto de alumnos no les importa.
Adaptación del espacio público a normas religiosas
Una de las fracturas más visibles entre la comunidad musulmana y el resto de la sociedad francesa es la que se produce en el espacio público. Temas como el burkini, los horarios separados por sexo en las piscinas municipales o el derecho a vestirse según preceptos religiosos son ejemplos concretos donde los valores religiosos entran en conflicto directo con las costumbres del resto de habitantes de Francia. Algunos de los datos son los siguientes:
- El 84% de los musulmanes encuestados están a favor de que se permita el burkini en las piscinas públicas. En cambio, sólo el 26% de la población general francesa aprueba esa posibilidad.
- El 81% de los musulmanes defienden que las piscinas municipales tengan horarios reservados para mujeres, por motivos de religión o pudor. Sólo el 21% del conjunto de la población lo acepta.
Este apoyo a medidas religiosas diferenciadas es aún más alto entre los musulmanes practicantes, y entre los más jóvenes, que ven estas opciones no como privilegios, sino como una cuestión de respeto y libertad religiosa.
Un reto colosal para Francia… y para Occidente
Los datos recogidos a lo largo de este artículo no son sólo estadísticas: son el reflejo de un cambio profundo que sacude los fundamentos culturales e institucionales de la sociedad francesa. Nos hablan de una generación joven, musulmana y crecientemente religiosa, que no se siente representada por los valores republicanos ni por la visión laica del espacio público. Una generación que desconfía de la ciencia, prioriza la ley religiosa por encima de la civil, y no siempre comparte principios universales como la libertad de expresión, la igualdad de género o la tolerancia interreligiosa.
Pero el desafío va mucho más allá de Francia. Lo que hoy se vive en los suburbios de París o en las aulas de Lyon, puede ser el espejo de lo que vivirá mañana todo Occidente: sociedades cada vez más diversas, donde parte de sus jóvenes rechazan la cultura mayoritaria y se refugian en identidades religiosas cerradas y exclusivas.
Frase de la Semana
Imagen de la Semana
