Infiltrado en las mezquitas de Francia: castigos corporales, mujer sometida, odio y radicalidad
Un periodista expone el islam radical de los imanes de 70 mezquitas moderadas de Francia. Lo tiene todo grabado.
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Un periodista bajo el seudónimo Étienne Delarcher se hizo pasar por un musulmán converso para conocer lo que se enseña en las mezquitas francesas. Visitó 70 centros religiosos y grabó conversaciones con cámara oculta con imanes y fieles.
Los resultados de su investigación están recogidos en su libro Au Cœur del Islam de France (En el corazón del Islam de Francia). Trata temas como los castigos corporales, el trato a la mujer, la homosexualidad, la apostasía, el matrimonio infantil, la prohibición de dar la mano o besar a mujeres, o incluso el islam y la política.
Un islam radical, pero discreto
Delarcher descubrió que se promueve una interpretación rigorista del Corán y la aplicación de la sharia incluso en las mezquitas más moderadas. El periodista recopiló horas de grabaciones en las que se muestran religiosos incitando a delitos o crímenes en nombre de la fe.
Esto revela una cara oculta del islam en Francia, alejada de los discursos moderados públicos. Los mensajes más radicales no los ha obtenido en el sermón del viernes sino en el trato personal con los imanes para pedir consejo. “El discurso público está mucho más controlado, porque siempre existe la amenaza de expulsión”, analiza el periodista en el libro.
Esta situación pone en duda la compatibilidad de estas ideas con los valores occidentales. el periodista infiltrar en las mezquitas de Francia afirma que incluso los imanes considerados moderados aspiran a un gobierno que implemente la sharia.
Imams defienden castigos corporales
Delarcher preguntó a 15 imanes si aprobaban la amputación de la mano de los ladrones. Catorce respondieron afirmativamente, mostrando apoyo a estos castigos según la ley islámica.
En la mezquita de Pantin, un imán afirmó que cortar la mano a los ladrones sigue siendo válido hoy en día. El imán también explicó que la práctica de cortar la mano a los ladrones en público disuade a los demás, siempre que se confirme que el ladrón no actuaba por necesidad extrema. A su juicio, la cárcel es una “regla humana” que no evita la reincidencia.
Sumisión femenina y violencia justificada
Un joven religioso de la mezquita de Chaville afirmó que una mujer no puede negarse a tener relaciones sexuales con su marido. Algunos imanes justificaron “pequeños golpes” a la esposa para “educarla” y “ponerla en su sitio”.
A Villeurbanne, le dijeron que una mujer necesita permiso del marido para salir de casa, incluso para ir a ver a los padres. El líder religioso de esa mezquita también afirmó que, en Occidente, un hombre puede decidir permitir que su mujer trabaje sólo en caso de que él no pueda mantener a la familia por sí solo.
En cuanto a la herencia, algunas mezquitas enseñan que las mujeres no pueden gestionar grandes sumas de dinero porque son "inestables" e "influenciables".
Respuesta de la comunidad musulmana
En un artículo publicado en musulmansenfrance.org la comunidad de la mezquita Othmane de Villeurbanne pone en duda la investigación del periodista. Destaca que un periodista auténtico no debería esconder su identidad para evitar represalias.
También menciona que el código deontológico del periodismo prohíbe el uso de métodos desleales, como la falsa identidad o la grabación clandestina.
Además, el artículo pone en duda la veracidad de los supuestos discursos peligrosos atribuidos a los imanes, especialmente en lo que se refiere a la justificación de la violencia contra las mujeres. Se destaca que muchos imanes, como Azzedine Gaci de la mezquita Othmane de Villeurbanne, son conocidos por su erudición y respeto por los derechos humanos. El hecho de que sus sermones se transmitan en directo por YouTube hacen innecesaria cualquier infiltración por conocer su contenido.
Despido de imanes
A principios de octubre de 2024, la mezquita Arrahma de Hautepierre (Estrasburgo), despidió a su imán por falta grave después de que éste justificara la violencia sexual y doméstica.
La situación se desató a raíz de la publicación de un vídeo en las redes sociales por parte de Étienne Delarcher justo antes de publicar el libro.
En el vídeo, el imán afirmaba en privado que Cuando la mujer dice que no a su marido, Alá está enfadado con ella. Estos comentarios fueron considerados como una legitimación de la violencia sexual y doméstica.
Este incidente pone de manifiesto la problemática de las violencias sexistas y sexuales en determinados contextos religiosos y cómo los mensajes a menudo se dan en privado.
El periodista tiene las pruebas
El periodista tiene la prueba. Guardó decenas de horas de grabaciones que contenían declaraciones de personas religiosas que animaban a la gente a cometer crímenes o delitos. En nombre del respeto a la palabra del profeta.
Etienne Delarcher ha publicado algunos videos como respuesta a las críticas y descalificaciones que ha recibido de la comunidad musulmana y sus defensores.
Uno de los vídeos publicados para responder a las críticas.
Etienne Delarcher quedó sorprendido por el contraste entre la acogida a menudo afable y sonriente de sus interlocutores y el contenido de sus declaraciones. “Nunca es un discurso de odio, salvo quizás contra la homosexualidad”.
La investigación muy “frontal” de Etienne Larcher construida en torno a “preguntas molestas” no sondea a los fieles. Según el islamólogo Faker Korchane, la práctica de los “musulmanes corrientes” está muy alejada de estos preceptos oscurantistas y el miedo a la deportación hace que sean ideas que se mueven en las distancias cortas.
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